¿Cuáles son algunos de nuestros valores?

“Amamos a los demás por que Dios nos amó primero.”

Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también ustedes deben amarse los unos a los otros. De este modo todos sabrán que son mis discípulos, si se aman los unos a los otros.

“La Biblia es relevante.”

Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.

“Tomamos responsabilidad de nuestra vida espiritual.”

Busquen, como los niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por medio de ella crezcan en su salvación.

“Un hogar para todos.”

Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido. (Lucas 19:10)

Ya no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús. (Gálatas 3:28)

“El mas grande es el que sirve.”

El que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero deberá ser esclavo de todos. Porque ni aún el Hijo del hombre vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

“Dejamos ver nuestras luchas y debilidades.”

Pero él me dijo: ‘Te basta con mi gracia, pues mi poder se perfecciona en la debilidad.’ Por lo tanto, gustosamente haré más bien alarde de mis debilidades, para que permanezca sobre mí el poder de Cristo.

“Queremos ser sensibles a las necesidades de nuestro prójimo.”

Si alguien que posee bienes materiales ve que su hermano está pasando necesidad, y no tiene compasión de él, ¿cómo se puede decir que el amor de Dios habita en él? Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.

"No somos dueños, sino administradores de los recursos que Dios nos dio."

El que es generoso, prospera. El que da, también recibe.